Cuando la noche llama a mi ventana es el momento de cerrar
los ojos y desaparecer…
Cuando “abro los ojos” me encuentro con mi marido y mi hijo.
Es temprano, debo salir porque tengo una cita médica, pero es pronto, tengo
tiempo de sobra. Me entretengo con ellos hasta que el tiempo apremia y debo
salir ya o llegaré tarde. Tengo cita en el hospital.
Cuando salgo de la casa me encuentro en el bosque, vivo allí
y mi casa es una pequeña cabaña de madera. Debo caminar por un sendero rodeado
de árboles preciosos y plantas de un verde encantador. Se respira frescura y
vida. Mientras voy andando realizo un rodeo que me lleva a la casa de una
familia adinerada. Me invitan a pasar y una mujer me pide ayuda. Uno de sus
familiares necesita un poco de orientación para dejar de fumar. Cree que soy la
persona indicada para ayudarle en eso y me pide mi consejo. Me siento
totalmente preparada para hacerlo asi que espero a esa persona. Es alguien
especial, sufre una enfermedad que le limita la movilidad. Mientras ayudan a
esa persona a salir, yo me quedo en el jardín observando. Entonces me avisan
que ya ha salido y me acerco a un banco del jardín donde está sentado. Su
tamaño me llama la atención. Es un adulto del tamaño de un niño de 4 años. Sus
manos son pequeñas y cuando le agarro una para presentarme noto que apenas
tiene movilidad en ellas. Yo siento mucha ternura hacia él y al cogerle la mano
le miro de manera cariñosa. No recuerdo qué le digo (o si llego a decirle algo)
pero parece que le he transmitido lo que necesitaba saber, así que me puedo ir.
Entonces me doy cuenta de que me falta mi bolso y mi chaqueta. Creo recordar
que los he dejado en una habitación de la casa así que me dirijo a ella, pero
al entrar descubro que está la mujer con la que hable al principio a medio
vestir. Salgo rápidamente, pero ella parece no molestarse por mi interrupción.
Resulta que ha dejado mi bolsa y mi chaqueta en otro lado. Pienso en ir a
buscarlo, pero finalmente decido que no lo voy a necesitar así que puedo
dejarlo allí. Es un lugar seguro. Mientras vuelvo al bosque para ir al hospital
siento el alivio de no tener que cargar con el peso del bolso y la chaqueta
porque no hace frio y no necesito llevar nada de eso.
Ya llego tarde al hospital, pasan aproximadamente una hora y
media desde mi hora de citación, pero no importa, iré igual porque sé que me
atenderán.
Antes de llegar al hospital vuelvo a pasar por casa. En la
cabaña veo a mi marido enfadado con mi hijo y mi hijo se ha hecho caca, pero no
le quiere cambiar el pañal. Mi hijo está lloriqueando un poco. Les observo,
pero no me altero. No tengo tiempo para entretenerme, debo seguir hacia el
hospital asi que les vuelvo a dar besos y me despido.
Llego al hospital. Es tarde pero los médicos son muy amables
conmigo. Me van a atender. Necesitan un análisis de mi sangre, pero ya tienen
en dos tubos así que me dan uno de ellos para que lo lleve a la consulta y lo
entregue para análisis. Eso me llama la atención porque creía que era
preferible una toma reciente. Recuerdo verme haciendo el gesto de encogerme de
hombros pensando “Vale! Asi no me tienen que pinchar!”.
Mientras camino hacia la consulta con el tubo con mi sangre
en la mano, entre paredes blancas, rodeada del peculiar sonido de altavoces y
enfermeras hablando a mi alrededor, he despertado.
INTERPRETACIÓN POR EL DURMIENTE;
La casa donde espero a ayudar a alguien simboliza mis
conocimientos, que trato de compartir para ayudar a evolucionar a nivel
espiritual a quienes me preguntan. La persona de movilidad reducida a quien
ayudo es la forma que tiene mi subconsciente de representar a aquellos que se
bloquean y no avanzan. Le entrego mis conocimientos y mucho amor.
Mi bolso y mi chaqueta representan lo material. Cargo con ello, pero también
soy capaz de dejarlo atrás porque soy consciente de que no lo necesito. Sin ese
peso, mi avance es más ligero.
Mi casa aparece dos veces en el sueño, remarcando la importancia que tiene para
mi. Es acogedora y situada en un lugar hermoso. Al mismo tiempo, entre las dos
casas llego tarde a mi objetivo, por lo que me veo que en mi camino hay
distracciones que me alejan de mi objetivo (mi cita en el hospital).
Finalmente llego al hospital. Los médicos son tranquilos, amables, no les
importa que llegue tarde, lo importante es que he llegado. Siento su amabilidad,
sus ganas de ayudarme y su paciencia. Creo que simbolizan mis guías y maestros
(sólo ellos y yo sabemos la paciencia que tienen conmigo je je).
La sangre es la vida, la familia…creo que el hecho de no sacármela en ese
momento significa que o bien ser refiere
a analizar a mis antepasados, o bien a otras vidas. Esto no lo tengo claro.
En general me llama la atención mi tranquilidad. No me altero en ningún
momento, camino tranquila y sin prisas. Sé que llego más tarde de lo previsto,
pero eso no me importa (ni a mi ni a mis guías y maestros) lo importante es que
avanzo hacia donde quiero y que finalmente llego.
En general veo un mensaje positivo, sigo avanzando, a mi ritmo, con mis
interrupciones, pero hacia mi objetivo…
Arenea
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